El Salmo 42 nos presenta al rey David expresando su sed por Dios y comparaba esa sed con la sed física que podemos sentir en medio de nuestras crisis al igual David pasaba por un momento de crisis profunda se encontraba David atravesando el torrente de Cedrón y es en ese momento en ese riachuelo así seco que viene esa imagen de un ciervo cuando se detiene a tomar agua  ¡qué maravillosa esa expresión en el primer versículo, como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía, mi alma tiene sed del Dios vivo! Sentía David un deseo espiritual por Dios cuanto más nosotros en medio de un mundo lleno de tanta incertidumbre. 

El rey David cometió varios errores graves a lo largo de su vida. Fue llamado un varón conforme al corazón de Dios, y fue usado poderosamente por él, para ser líder del pueblo del pueblo de Israel. Lo que distinguía a David era su que el daba en su relación con Dios, lo buscaba fervientemente lo vemos en el Salmo 63:1,2,3,4 cuando expresa estas palabras “Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida” o sea el rey David declaraba que la Misericordia de Dios era mejor que la vida, y prometía alabarle durante toda su existencia. 

Vemos en el v.1 como el salmista compara la sed física con la sed espiritual {como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía} David pasaba un momento crítico su hijo Absalón a quien él amaba se había levantado contra el ahora vemos a un rey y toda su gente huyendo del acecho de Absalón. David enfrentaba una crisis la cual él no podía solucionar solo podía ir al Único que todo lo puede y ese es Dios. Cuanto no sentimos estar viviendo momentos de crisis que no podemos resolver y en esa gran adversidad solo podemos ir al gran Soberano Dios quien desea ayudarnos. David repite una y otra vez las mismas palabras a Dios. Sintió sed de buscar a Dios el Único Dios viviente, aleluya, corre al único que solamente puede saciar toda tu sed y al que sacia al hambriento con cosas buenas {Salmo 107.9}. 

David veía al mundo de una perspectiva diferente centrando en Dios, se maravillaba del poder creador de Dios, confiaba en su protección y fortaleza. David no miraba a sus burladores derramaba lagrimas delante de Dios. Ve preséntate ante Dios y a través de su Santo Espíritu él te guiara en medio de tus crisis él es el único que podrá saciar tu sed en medio de lo que atraviesas. Algo maravilloso de David era que el expresaba su amor por la casa de Dios y su presencia pues era ahí donde el sentía ese gozo espiritual haz lo mismo ve a la casa de Dios ama el estar en su casa para buscar su presencia. Ahora notemos en v.5 ¿Por qué te abates oh alma mía y te turbas dentro de mí? Espera en Dios “cree, quédate hasta que llegue a veces no tenemos de otra en muchas situaciones y tenemos que esperar aprender a estar quietos esperando el momento de Dios, esperar talvez un diagnóstico médico, el resultado de una entrevista de trabajo o talvez el retorno de un familiar que se encuentra lejos; en vez de desesperarnos en la espera tengamos FE en Dios, si estas dos palabras pequeñas la necesitamos en todo momento busquemos la fortaleza divina y dirección. 

Vemos en los v.6-7 el desaliento del rey David al igual nosotros sentimos lo mismo en nuestras crisis, pero él le recordó a Dios porque él sabía que su Dios nunca olvida sus pactos, sus promesas haz lo mismo recuérdale a Dios lo grande y poderoso que él es para ti y los tuyos el si conoce tu corazón. Las aflicciones nos hacen estar en un abismo donde no vemos nada, pero no es así todo tiene salida. Ten una vida diaria con Dios llena de devoción y oración, confianza y alabanza como David pues él lo reconoció él tenía su fundamento espiritual en la roca inconmovible estaba bien cimentado ¿lo estarás tú en este momento? En medio de la burla y el reproche de sus enemigos el confiaba en Dios, cuando pasamos por un duro momento de crisis es cuando necesitamos el apoyo de los demás no la crítica ni el reproche. 

Dios es nuestro ayudador divino, pon tu esperanza en él, así como lo hizo David. Oraba fervorosamente esperando una respuesta con frecuencia oraba de día y de noche, ora y medita en el carácter de Dios alimenta tu confianza en Dios como lo hizo David; su fe lo sostuvo a lo largo de toda su vida, como pastor de ovejas Dios le protegió de las fieras salvajes, como joven derrotando a Goliat Dios estaba con él y como líder ungido de la nación de Israel le libro de los sangrientos planes del rey Saúl quien le buscaba para matarle. 

David sabía que en cualquier circunstancia que el buscara a Dios el solo el saciaría todo su ser porque David le daba prioridad a su relación con él, aprendamos a darle prioridad a nuestra relación con Dios.